viernes, 19 de noviembre de 2010

RECOMENDACIONES

    Para culminar con el presente trabajo, hemos realizado cuatro recomendaciones para prevenir el delito en el futuro:

Como el utilitarismo parte del principio “de la mayor felicidad”, considera que una acción es moralmente correcta si resulta en el mayor bienestar para el mayor número de personas. De esta manera, las decisiones morales se realizan pensando globalmente a todo aquel que la decisión a realizar pueda afectar. En la competencia desleal, uno piensa lograr objetivos afectando de manera negativa, no permitida a los demás, con esta teoría esto no se podría llevar a cabo. Uno piensa lograr los objetivos de su empresa llevando a cabo una competencia transparente, tanto para sus clientes, stakeholders y competencia. Uno trata de manejar su empresa de manera que uno pueda crecer al máximo sin afectar negativamente a los demás y a uno mismo. Anteriormente, se hizo un análisis costo beneficio para el caso de Microsoft, uno busca las alternativas que produzcan mayor cantidad de efectos o beneficios valiosos, se debe buscar el máximo placer sin causar dolor a los demás. De esta manera, se recomienda a las empresas a basarse en la teoría ética normativa del utilitarismo.

Se recomienda utilizar la teoría de los deberes, la cual actúa según tres máximas:
Máxima 1: Actúa únicamente de acuerdo con una máxima tal que al mismo tiempo puedas desear que se convierta en una ley universal.
Máxima 2: Actúa de tal modo que trates siempre a la humanidad, sea en tu propia persona o en la persona de otros, como un fin y no como un medio.
Máxima 3: Actúa solamente de modo que las máximas que guían tu voluntad puedan ser ellas mismas fuentes de leyes universales.
De esta manera, para que una empresa no se vea llevada a cometer el delito de competencia desleal; en primer lugar, se rige por la máxima de consistencia,  donde se lleva a cabo un mismo principio moral por toda la empresa, anteponiendo ante todo la moralidad. En segundo lugar, está la dignidad humana donde los valores se ponen en juego y uno debe actuar ante todo dignamente. En tercer lugar, el más importante es la máxima de universalidad, en donde uno debe actuar de manera de que si todo lo que hace en su empresa se publica en un periódico uno debería sentirse bien y orgulloso por su empresa, siempre pensar en como pensaría la gente de las acciones que se toman en su empresa.

Basándonos en la teoría de Friedman es que es importante mencionar el tema de los Stakeholders. La importancia e influencia que estos deberían de tener en las empresas. En el caso de la competencia desleal, se podría aplicar una metodología para enfocar las decisiones hacia los stakeholders, tratar de pensar en no influir de manera negativa, ni perjudicar al entorno. La competencia entre empresas es siempre un tema delicado y causante de muchos problemas en el mundo de los negocios. Muchos empresarios tienen un concepto erróneo de competir, pues piensan que la competencia está en base a derrumbar lo que hace una empresa o tratar de imitar a una empresa exitosa, para después destronarla. Si se adopta una metodología pensada en los stakeholders, se tomarán en cuenta, tanto los clientes y proveedores, como también la competencia. Al tomar decisiones siguiendo estos fundamentos, se buscarán nuevas formas de ser exitoso sin perjudicar el entorno, con lo cual la competencia se traducirá a un nivel más alto, donde las capacidades y recursos juegan un papel muy importante, y las trampas y malos manejos son dejados de lado.
Por último, señalaremos el tema de egoísmo para dar nuestra última recomendación. Si bien el egoísmo es una de las teorías consecuencialistas más importantes. Este plantea que la mejor manera de que alguien actúe éticamente es que persiga sus principios dentro de un marco legal. Por lo tanto, en teoría los intereses deberían estar limitados por la ley y los derechos de los demás. Muchas veces esto no se dá en la realidad. Un claro ejemplo de esto es la competencia desleal, ya que en la persecución de los propios intereses algunas empresas aprovechan la fama de otras, o sacan productos con empaques muy similares para confundir a los consumidores. Al hacer esto las empresas infringen la ley. Una recomendación pertinente a las empresas que se encuentran en mercados muy competitivos, es establecer cuáles son los objetivos que quieren alcanzar. Las empresas deben tener claro que la mejor guía moral que tiene una empresa son sus propios intereses, porque si tienen interés procurarán crear una oferta de valor. Sin embargo, también es importante que tengan en cuenta cuales son los barreras que limitan sus decisiones, que en este caso son las leyes y los derechos de las demás empresas. Sólo teniendo en cuenta los objetivos que se desean alcanzar, y un adecuado conocimiento y respeto de las leyes, se podrá generar una oferta de valor justa en el mercado.

Fuente: Material del curso de Ética para los negocios

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